¿Qué gigantes? dijo Sancho Panza. Aquellos que allí ves, respondió su amo, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. Mire vuestra merced, respondió Sancho, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra del molino. Bien parece, respondió Don Quijote, que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha. Capítulo VIII

21 dic 2013

Negacionismo climático: siguiendo el olor del dinero

Ya se han comentado en este blog las similitudes y paralelismos de diversos tipos de negacionismo: negacionismo de la evolución, tanto en su vertiente creacionista dura o en su versión edulcorada del diseño inteligente, el negacionismo del sida, negacionismo de las vacunas o el negacionismo del cambio climático. En todos ellos la historia es más o menos similar: se descubre un nuevo fenómeno; al principio, las cosas no están claras y existe un intenso debate científico sobre sus causas, características (o incluso sobre su propia existencia); pasado el tiempo, la evidencia se acumula y se establece un consenso científico sobre dicho fenómeno; todavía quedan detalles por dilucidar, a veces algunas sorpresas, pero las líneas generales quedan totalmente claras y el debate científico acaba. Sin embargo, desde fuera de la ciencia (aunque a veces con participación de algunos científicos), el debate se mantiene abierto artificialmente. Las evidencias no importan, no se aporta nada nuevo, se empieza a recurrir a la "conspiración" (del stablishment, de los científicos ateos, de los calentólogos, de las farmacéuticas...). Se acabó la ciencia y lo único que queda es la retórica.

Pero en esta entrada vamos a hablar sobre las peculiaridades de uno de estos negacionismos: el negacionismo del cambio climático.
Seguir leyendo en La Ciencia y sus Demonios.

11 dic 2013

No sin evidencia

En un alarde de hipocresía y dejación de funciones, el gobierno español planea autorizar la venta de fármacos sin necesidad de demostrar que tienen efecto terapéutico alguno. Claro que no los llaman "medicamentos" sino "productos homeopáticos" y que ya llevan años vendiendo de forma ilegal.

Si crees que ningún medicamento debería ser autorizado sin demostrar de forma adecuada su seguridad y efectividad, puedes ayudar a difundir el manifiesto No sin evidencia:
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