¿Qué gigantes? dijo Sancho Panza. Aquellos que allí ves, respondió su amo, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. Mire vuestra merced, respondió Sancho, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra del molino. Bien parece, respondió Don Quijote, que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha. Capítulo VIII

5 jun 2013

En stand-by por colaboraciones

Bueno, llevo tiempo sin publicar aquí. No, no es que haya dejado de escribir ni que me haya quedado sin internet. Ahora mismo estoy colaborando en dos proyectos muy interesantes: La mentira está ahí fuera y La ciencia y sus demonios.

Hasta ahora he intentado compaginarlos pero, como el día sólo tiene 24 horas (y yo muchas cosas que hacer), he ido relegando mi blog. A partir de ahora iré actualizándolo con las entradas que escriba para esas colaboraciones y cuando escriba algo que no se ajuste a su temática.

Muchas gracias a todos los que visitáis este blog. Ya sabéis. Os espero en La mentira está ahí fuera y La ciencia y sus demonios.

1 comentario:

Javi dijo...

Sorimi, ¿crees que porque pongas un comentario anónimo nadie te va a reconocer?

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